domingo, 6 de junio de 2010

Crisis de ultratumba.

¡Chicos y chicas! ¡Poned un poco de atención!. En la clase de hoy hablaremos de Tres seres terribles.
Fotografía: César SV.
Tres mujeres que aún hoy, en algunos vetustos lugares de nuestro mundo, los estómagos se encogen con solo escuchar tan solo uno de sus nombres... Tres hermanas temidas no solo por los mortales, sino también por los mismos dioses. Incluso el propio Zeus estaba sometido a sus traviesas voluntades. Tres hermanas, unas tijeras impregnadas de un óxido mortal, una hebra nada peculiar, y un abominable fin, un cometido repudiado por todos los seres de la mitología y del mundo antiguo...


Las Moiras, Las Tres Moiras, las que más tarde en Roma serían conocidas como Las Parcas. Ellas, las que determinaban el destino de cada mortal se repartían el trabajo de la siguiente manera:

Cloto, la más pequeña, era quien extraía de una rueca el hilo de la vida y del destino de cada mortal y de cada dios o semidios.

La mediana, Láquesis, tenía una tarea aún más espeluznante. Con un criterio aleatorio elegía la medida exacta de cada hilo vital y decidía en qué momento ese hilo debía detenerse...

Pero estaba también la hermana mayor, Átropos, la “inevitable”, de nauseabundo aspecto, la más detestada, la más temida por sus repugnantes tijeras. Ella era quien, eligiendo la manera de la muerte, cortaba en seco el hilo que su hermana Láquesis sujetaba con aire indeferente…


- Adelante Láquesis, tensa bien ese hilo...

- Así…

-¡Láquesis,Átropos! ¡Venid, a prisa!

- ¿Qué ocurre Cloto?

- ¡Hermanas, no os lo vais a creer!, ¡Una desgracia!

- ¡Por Pólux hermana! ¿Qué es lo que ocurre?

- Se nos ha terminado el hilo…


Ya inmersos en ella…, bien pudiera abarcarlo todo algún día. Algo en positivo sacaríamos..., bien pudiera....